María Ribera se ubica en una de las colonias más importantes y de gran valor histórico arquitectónico de la Ciudad de México, la Santa María la Ribera. El conjunto de residencias abarca el área de 3 predios que anteriormente fueron ocupados por la fábrica de chocolates “La Cubana” (1872), un inmueble con elementos de valor artístico integrados al nuevo proyecto arquitectónico.

El complejo se compone por un conjunto de edificios nuevos e históricos en diferentes escalas, respondiendo a su contexto y mejor condición de habitabilidad de acuerdo a su ubicación. Las 253 viviendas fueron repartidas en edificios de hasta seis niveles, en cuatro tipologías diferentes que varían en la distribución y amplitud de sus espacios interiores.

La antigua nave industrial—cuyas fachadas se encuentran catalogadas por el INBA—fue cuidadosamente restaurada y reconfigurada en su interior para albergar una serie de lofts de espacios generosos y dobles alturas. Adicionalmente, se recuperó un edificio fabril anexo que da continuidad al carácter industrial y acomoda una ludoteca, un gimnasio y salones de usos múltiples, como amenidades del proyecto. Los dos niveles subterráneos de estacionamiento fueron pautados en torno al cuidado de los edificios de valor patrimonial y la preservación de la vegetación pre-existente.

Finalmente, el proyecto priorizó la integración de plazas, juegos infantiles, zonas ajardinadas y extensos andadores que suavizan la densidad del conjunto para generar un barrio secundario semi-privado. Espacios dinámicos promueven la convivencia vecinal, y brindan una suave transición escalonada entre la vía pública y la vivienda urbana.